Honda regresa a Arabia Saudí con un objetivo claro: recuperar el título del Dakar. A la escuadra de HRC le sentó bien el cambio de continente, y desde que la legendaria prueba dejó de llevarse a cabo en suelo sudamericano, se ha anotado dos de las tres ediciones disputadas.
Para 2023, el equipo rojo afrontará un cambio muy importante en sus filas: por primera vez desde 2014, Joan Barreda no formará parte de la alineación oficial. La trayectoria del castellonense en Honda estuvo llena de luces y sombras, con un elevado número de victorias de etapa, pero innumerables caídas y problemas técnicos que, de una forma u otra, siempre le terminaron apartando de la ansiada victoria final.
En su lugar, el equipo dirigido por Rubén Faria contará con los servicios de otro piloto top del mundillo: Adrien Van Beveren, que disputará el Dakar en una moto no-Yamaha por primera vez en su carrera deportiva.
“Me siento muy cómodo sobre la moto”, declaró el francés en la presentación del equipo. “Si tuviera que usar solo tres palabras para describirla, diría que es cómoda, estable y rápida”.
“Formar parte del equipo Honda Racing Rally es una gran oportunidad para mi carrera y me siento muy afortunado por ello. […] Sé que es una moto hecha para ganar. Me siento muy emocionado y súper feliz, pero sigo con los pies en la tierra”.
“Este será mi octavo Rally Dakar, y sé que es el momento de avanzar en la clasificación”, comentó Van Beveren, que logró llegar a la meta en cuarto lugar en dos ocasiones.
Los otros tres asientos seguirán ocupados por sus antiguos dueños: Ricky Brabec, Pablo Quintanilla y José Ignacio Cornejo.