Honda regresa a Arabia Saudí con un objetivo claro: recuperar el título del Dakar. A la escuadra de HRC le sentó bien el cambio de continente, y desde que la legendaria prueba dejó de llevarse a cabo en suelo sudamericano, se ha anotado dos de las tres ediciones disputadas.
Para 2023, el equipo rojo afrontará un cambio muy importante en sus filas: por primera vez desde 2014, Joan Barreda no formará parte de la alineación oficial. La trayectoria del castellonense en Honda estuvo llena de luces y sombras, con un elevado número de victorias de etapa, pero innumerables caídas y problemas técnicos que, de una forma u otra, siempre le terminaron apartando de la ansiada victoria final.
En su lugar, el equipo dirigido por Rubén Faria contará con los servicios de otro piloto top del mundillo: Adrien Van Beveren, que disputará el Dakar en una moto no-Yamaha por primera vez en su carrera deportiva.
“Me siento muy cómodo sobre la moto”, declaró el francés en la presentación del equipo. “Si tuviera que usar solo tres palabras para describirla, diría que es cómoda, estable y rápida”.
“Formar parte del equipo Honda Racing Rally es una gran oportunidad para mi carrera y me siento muy afortunado por ello. […] Sé que es una moto hecha para ganar. Me siento muy emocionado y súper feliz, pero sigo con los pies en la tierra”.
“Este será mi octavo Rally Dakar, y sé que es el momento de avanzar en la clasificación”, comentó Van Beveren, que logró llegar a la meta en cuarto lugar en dos ocasiones.
Los otros tres asientos seguirán ocupados por sus antiguos dueños: Ricky Brabec, Pablo Quintanilla y José Ignacio Cornejo.
Todo definido. El chileno Pablo Quintanilla de Honda finalizó segundo en motos la 44ª edición del Rally Dakar. La competencia se disputó en Arabia Saudí y el británico Sam Sunderland, del equipo español Gas Gas, que cuenta con apoyo de la marca austríaca KMT, logró su segundo Dakar en la categoría.
El chileno de Honda consiguió el primer lugar en la doceava etapa con un resultado de 1h y 40 minutos, por debajo están Ricky Brabec de Honda a 5″3, Toby Price de KTM a 18″4, Nacho Cornejo de Honda a 29″5 y Joan Barreda de Honda a 1′13″.
Sin embargo, en la clasificación final, Sunderland consiguió un tiempo de 8h47′30″ y superó con una ventaja de 3 minutos y 27 segundos al chileno Pablo Quintanilla que fue ganador de la última etapa; mientras que el de Honda estuvo por 6 minutos y 47 segundos por delante del austríaco Matthias Walkner de KTM.
En declaraciones a la prensa, el chileno confesó estar “contento. Salí a darlo todo, mi 100 por 100. Con solo un error podía perder el segundo lugar, así que fue estresante, intenso, desde la mañana. Pero estoy muy contento con mi resultado, con mi rendimiento en la carrera y por cómo trabajé día a día. Hice un muy buen trabajo y me voy feliz con este segundo lugar. Un podio más y otro Dakar más, sumando más experiencia”.
El piloto chileno se centró más en defender su segundo lugar que en superar al vencedor final, el británico Sam Sunderland de Gas Gas: “Sabía que la única manera de alcanzarlo era si cometía algún error de navegación, pero el que no hubiera ningún punto de control oculto dificultaba eso”.
“Gracias a todo el equipo y a la gente que me estuvo apoyando, a todos esos chilenos y latinoamericanos que estuvieron alentándome; se agradece y se siente. A disfrutar, a descansar y ya llegarán más oportunidades”, comentó Quintanilla que ya piensa en la próxima edición.
“Sí, por supuesto – sobre si el objetivo el próximo año es ganar. Seguiremos trabajando por obtener la victoria. Quedan más oportunidades y seguiremos con las mismas ganas y misma fuerza”, completó.
Campeón en 2020 con Ricky Brabec, campeón en 2021 con Kevin Benavides… y defensor del título en el inminente Dakar 2022. HRC peleó durante casi una década por destronar a KTM y ahora quiere perpetuar su dinastía, aun a pesar de haber perdido al vigente campeón.
Sin Kevin Benavides, que se ha pasado al ‘enemigo’ KTM, Honda volverá a jugar la baza de Brabec, que el año pasado luchó hasta el final por el doblete (terminó segundo tras el argentino) y este año será el líder indiscutible del equipo nipón.
Pablo Quintanilla y Nacho Cornejo, los dos chilenos del equipo, otros dos firmes candidatos al triunfo. El primero, que ya disputó hasta el último día la edición de 2019, este año ha logrado incluso una victoria en el Mundial, en el siempre complicado Rally de Marruecos. Cornejo, por su parte, ya demostró el año pasado que está en el punto justo de su carrera para asaltar un triunfo en el Dakar.
Barreda, la opción española
Joan Barreda será la bala española de Honda. El castellonense disputará su duodécimo Dakar… y quizá sea el último. El año pasado rozó uno de sus grandes objetivos: subir por primera vez al podio, pero una extraña situación con aquella caída que le desorientó le llevó al abandono cuando lo tenía en su mano.
Barreda tendrá una oportunidad en 2022 para terminar ese trabajo: “Intenté hacer un buen trabajo durante toda la temporada. Empezamos el año con el Rally de Andalucía donde hicimos un buen trabajo. También corríamos cerca de mi casa en la Baja España, que fue un gran rally en el que mostré una buena velocidad”, reflexiona Barreda sobre su trayectoria este año.
El ’88’ es optimista de cara a sus opciones de hacer un buen resultado: “Este año hemos trabajado mucho sobre todo de cara a la segunda semana del Dakar. Es una carrera larga, diferente a los otros rallies. Estamos tratando de estar en buenas condiciones físicas y psíquicas, cuidando todos los pequeños detalles. Con todo esto, junto con una moto realmente buena y un gran equipo, estamos seguros de que podemos hacer un buen trabajo”.
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